Algunos lugares son tan increíblemente hermosos en su decoración que una simple fotografía se queda corta para reflejar su belleza con el detalle que se merece.
El fotógrafo Jeffrey Martin necesitó dos días para tomar las 2.947 fotógrafias distintas a 280.000 x 140.000 de resolución, 40.000 píxeles en una foto de la biblioteca del monasterio de Strahov en Praga.
Una vez teniendo las fotografías ensambladas (tardaron 111 horas en ello obteniendo un archivo de 283GB) dan lugar a una gigantesca foto en la que puedes hacer zoom y recorrer en todas direcciones casi hasta poder contar las motas de polvo sobre el lomo de los libros.
Vía: 360cities
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